SOMOS UN GRUPO DE VECINOS DE MOLINS DE REI Y ALREDEDORES..... QUE HAN IDO SUMANDO SU PASION POR LA BICI, SE HAN JUNTADO CON LAS GANAS DE DISFRUTAR DEL PAISAJE Y LA BUENA COMPAÑIA, Y TODO ESTO SE TRANSFORMA EN LA ILUSION DE IR CRECIENDO COMO BIKERS Y COMO COMPAÑEROS DE RUTA, NOS APUNTAMOS A TODAS SIN AFAN DE COMPETIR, PUES NUESTRA MAXIMA ES DISFRUTAR Y RECORDAR SIEMPRE NUESTROS RETOS... OS INVITAMOS A NUESTRAS SALIDAS, CURSAS Y MOMENTOS.
La salida de hoy que se plantea de reencuentro después de
los últimos retos, cuenta con la
compañía de Didac, que deja la competición para acompañarnos y Juande que
cuelga las botas de running para darlo todo hoy, al final se juntan Alberto,
Antonio, David, Didac, Gabi, Javier, Jose Miguel, Juande, Pedro y Raul.
A las 8h en las conservas como siempre se reúnen para pasar
una jornada tranquila, se sale en busca de Alberto que es de Sant Cugat, vaya mérito tiene pero le puede salir con los Dragones, que el
tío no falla nunca, pasan por la rierada y después del achuchón de la subida de
la hípica nos lo encontramos, poco después le da una pajarón a Didac,
tanta competición le pasa factura, se desprende de todo el gore que lleva en el
cuerpo y se deja caer para casa, los demás tiran hacia les planes para almorzar
en Can Pichurri, desde allí dan una vueltecilla más de camino a casa, pasando
por Can Balash y Can Bosquets, y el Alberto, Antonio, Javier, Juande y Raúl continúan
la ruta ideada por el sensei Antonio para llegar a la altura del Tividabo
para hacer la bajada de los conductos, trialera para disfrutar, larga y
técnica, después guía Alberto por sus tierras hacia el Pi d’en Xandri donde se
queda por casa y el resto a la suya, al final y sin querer una gran salida
de 44km y 1080 de acumulado, Juande como siempre demostrando su corazón de
Dragón, le eches lo que le eches!
Para la próxima esperamos de nuevo a Didac, Serh el capitán,
Juan, Xavi Durán entre otros, y a todos los Dragones que no salen tanto pero que son tan
importantes en el grupo.
La otra salida en la que
participaron los Dragones, el Open de El Vendrell, dos recorridos, dos
objetivos, la media de 40 km y la larga de 60 km con 1300 desnivel, los
valientes Gabi, Jaimiki, Javier, Jose, Juanma, Pedro, Rafa el teniente, Rafa el
fitness, Sergio el mercenario y Sergio chencho dispuestos a pasar una gran
jornada, Gabi y Jose nos ceden sus carrozas y se encargan de la logística, Gabi
lleva todas las bicis y las sujeta para que no se muevan ni un centímetro y
Jose se encarga de llevar a los Dragones.
El ambiente en el Vendrell
envidiable, como siempre en los Open, todo preparado para que
podamos disfrutar, nos ponemos en cola y vamos tirando a un ritmo muy suave, con
risas y ganas de pasar un buen día en grupo, nos acordamos de los sepia, Jordi y
Oscar que hacen la transmaresme, al poco tiempo Chencho desaparece, como va
enchufao el tio se despista y vuelve a empezar, Rafa del Fitness también va
flechao. El recorrido corto, medio y largo siguen el mismo camino y al
principio se organizan tapones, los críos que están empezando suben
como pueden las primeras trialerillas, olé!, pasados los primeros kilómetros de
senderillo y alguna trialera el camino se abre un poco más y Pedro empieza a
marcar un buen ritmo estirando el grupo, Rafa el teniente nos vuelve a
demostrar como se rueda y Jaimiki alarda de fuerza, Sergio se va reservando
porque tiene claro que va a la larga, Gabi y Juanma el presi, que últimamente sale
menos pero que siempre cumple, a su ritmo, recorrido con muchas subidas con
piedra que algunas se complican técnicamente Jose y Javier disfrutan esta
parte, también rampas muy duras con desnivel del 23% en las que si te despistas
una décima toca subir a pata, en general el recorrido es muy guapo con un poco
de todo y sin pisar prácticamente carretera, el nivel va subiendo y los
Dragones van apretando, en el último avituallamiento se separan, Jaimiki,
Javier y Sergio se animan a por la larga y el resto afrontan los últimos 18 km
para acabar la media, aunque suben las últimas rampas a ritmo alto hasta llegar
a meta, allí esperan a que vayan llegando cadáveres, Javier que iba reservando
para dar el hachazo al final rompe el cambio y aunque Sergio insiste en que
continue con piñon pequeño, el gran
Jordi Calsina recomienda la retirada, las últimas rampas son muuuy duras o sea
que toca abandonar, al final Jaimiki y Sergio se quedan solos y entran juntos a
meta.
Jornada espectacular en pedaladas diferentes pero disfrutando
de la esencia de los Dragones, practicando deporte con amigos en un gran
entorno.
Todo empezó durante una difícil semana previa. Una semana complicada, repleta de incertidumbres, dudas y algún desengaño amoroso.
Empezamos por esto ultimo, cuando nuestro guía y organizador, el gran Oscar Graguera, se lleva el palo de dimensiones indescriptibles, se presagia que los condicionantes para que la salida salga bien, no son los más favorables. A ello le sumamos las previsiones de lluvia y ahí tenemos la semana convulsa y complicada para preparar este gran reto.
A pesar de todo ello, 9 dragones y una lagartija, nos presentamos a la cita, con ganas de disfrutarla a tope, y nos ponemos en marcha rumbo a Tarragona, casi nada...
Oscar, arropado por sus Dragones después del Pericazo, nos hace de guía y pronto nos sorprende con una variante muy exigente que nos debe de llevar a Begues. Sin apenas calentamiento previo, enfilamos las primeras rampas donde empiezan las primeras hostilidades, Pedro provocando a un servidor, quería vengar a su amigo Rojas, pero no entre al trapo, si quiere venganza, que venga el y no envié a su novia...
Jordi a lo suyo, ve en mi hermano presa fácil para embaucarlo en el consumismo mas absurdo y se avalancha sobre el para hincarle sus afilados colmillos.
Jaimiki con su cámara nueva grabándolo todo menos a Pedro, que lo traía frito.
Carmen y su bici de color... de color... bueno, Carmen y su bici, dejando claro que lo mas femenino del grupo no era ella, no veas como sube.
Y siempre por delante, Juanjo, un nuevo pagano que invitado por Oscar, nos dio estopa por todos los lados. Vaya puñetera manía tenemos de traer morlacos al grupo, estoy empezando a coger complejo de sparring. Además, algo sospechoso de su indumentaria pronto llamó mi atención, a parte de su casco que todavía a estas horas no hemos adivinado el color, sus gafas escondían algo, unas gafas de piscina o algo parecido por debajo. Yo no se que cojones era eso, pero a este tío le daba superpoderes y prometo aparecer en la Transmaresme, con gafas de piscina, ahí esta el truco.
Aitor, fiel escudero, de su amada Carmen, no se separaba de ella ni a sol ni a sombra, mientras Del Pueyo me ilustraba explicándome su destreza para tragarse sandías enteras, todo un prodigio de la naturaleza.
De tanto subir y subir, entramos en una finca particular, donde dos elementos sospechosos y nada amistosos nos dieron las indicaciones justas para abandonar el lugar sin mirar atrás. Yo mientras me alejaba de ese lugar me preguntaba cómo harán estos dos para abastecerse de los litros de vino barato que necesitan para subsistir, en fin, eso son misterios que esconde la naturaleza humana.
Como el misterio que nos escondía Oscar, una trialera de subida que asustaría hasta al propio Calleja.
Ese fue de los pocos momentos que vimos a Aitor lejos de Carmen. Había que subir con la bici a cuestas y no eran momentos de galanterías, que cada uno cargue la suya debió pensar el bueno de Aitor mientras las desesperadas suplicas de Carmen, no hacían efecto.
Una vez arriba y bajo un cielo amenazante , llegamos a Begues, y en lugar de amedrentarnos por las gotas de lluvia, nos lanzamos como locos hacia el templo Budista, objetivo bocata.
Después de un vertiginoso descenso hasta el templo, llegamos al Buda, y con ello un despliegue de bocatas, barritas y geles. Entre risas y bromas, cargamos energías, nos queda mucho por delante, y a medida que avanzamos, es mejor el ambiente y los ánimos, así que no nos lo pensamos y reanudamos la marcha.
Abandonamos el parque del Garraf y nos adentramos en territorio desconocido para la mayoría de nosotros.
Jordi llora, algo habitual en el este año, Pedro busca cuneta para deshacerse de mi, Delpue, empieza a señalar el cielo como si viera ovnis, algo que me traería de calle todo el camino, Juanjo a lo suyo, rastreando siempre 100 metros por delante y el resto, disfrutando de un paisaje variado y divertido.
Empezamos fuertes con el segundo ascenso importante del día, rampas de hasta un 21% de desnivel, duras, pero superadas con éxito por todo el grupo, parece que no hay señales de flaqueza por parte de nadie, y seguimos pedaleando con fuerza hasta llegar al pantano de Foix, siempre con la banda sonora que el bueno de Pedro nos ofrece, y esta vez Del Pueyo le acompaña, pero con algo más de caspa.
Una vez llegamos a Castellet, unas fotos, mas risas y bromas, hacen las delicias del grupo, mientras disfrutamos de unas bonitas vistas del Panta de Foix.
Después de esta parada, vamos al L'Arboç, donde paramos a comer.
Del Pueyo se tira al suelo como un gato mientras nos toman nota de lo que queremos, a lo que le pedimos al camarero que nos traiga un platito de leche para nuestra mascota.
De nuevo risas, amistad y complicidad nos acompañan durante la comida, donde nombramos y recordamos a los dragones que en esta ocasión, no han podido sumarse a esta aventura.
Después de comer, magdalena cortesía de Carmen incluida, nos ponemos de nuevo en marcha.
El grupo esta fuerte, y si no es así, lo disimulan muy bien, Jaime intratable, Oscar sobrado, Jordi prudente, los sepia crecidos, Delpue de menos más, ha vuelto, Pedro ya no canta tanto, una uña intenta amargarle la salida, pero solo se queda en un intento, y Tarragona cada vez mas cerca.
Los kms finales se hacen a buen ritmo y bajo un sol impecable, y ya en los últimos, tramos de montaña pasamos junto una casa de esas que están por ahí perdidas, de la que se oye la voz de una bruja maldiciendo nuestra presencia, si, debía ser la madre de los otros dos chalaos de Begues, la gente esta muy mal.
Entramos juntos, alegres y felices en Tarragona, donde al encontrarnos con la rica nos hacemos una foto para el recuerdo.
Atrás quedan 115kms y 2250 mts de desnivel acumulado, nuestros rostros no delatan eso, delatan la felicidad de haberle robado a la vida un día inolvidable, una experiencia de esas por las que merece la pena las horas de sacrificio sobre la bici.
Este día lo recordaremos todos, pero sobretodo, se lo quiero agradecer a un gran compañero, siempre generoso y sacrificado.
Oscar, gracias por regalarnos este día, y no es solo un Track, es la compañía y complicidad que has tenido con todos nosotros, y tu generosidad incondicional, que te define por si misma como una gran persona, como un gran dragón.